
1932 Dresde, Alemania
Otro artista que se suma a la lista de artistas “extraños”, difíciles de clasificar, es el multifacético Gerhard Richter. Sería injusto etiquetarlo de hiperrealista, aún sabiendo que utiliza el pretexto de la fotografía para dar curso a su serie de trabajos más fascinantes a mi parecer, conocidos por muchos o al menos para quienes seguimos con interés a este artista. Y es que Richter se propone cuestionar los límites de lo visible, de la representación, dando un acabado final a sus obras que recuerda a las fotografías movidas o fuera de foco, el llamado “blurring de imagen”, tan caro a los fotógrafos de técnica exquisita, pero que en este caso resignifica la pintura de representación con un hálito subrepticiamente contemporáneo.
Richter es también un dibujante y acuarelista exquisito,
disciplinas que practica en forma integrada a través de obras en pequeño
formato, muchas las cuales son sketches de representación que sugieren una
forma de presencia-ausencia-, como si una acción estuviera justo a punto de gestarse,
y a su vez la obra estuviera en el límite de su desaparición…
Va entonces mi pequeña reseña para otro de estos tantos
artistas, “no tan conocidos”.
Hola, Horacio, ¿qué tal? Primero, te deseo un gran año 2012, y que sigas laburando y mostrando tus trabajos en el blog.
ResponderEliminarSigo con interés tus fotografías y me gusta mucho las serie del Sertao Violento, como ya te dije alguna vez. Lo de Richter se suma a esa tarea de "divulgación" de artistas que también leo con atención; y a propósito, vi más imágenes de Richter en su página (retratos, desnudos, mujeres)y tu reseña transmite muy bien las sensaciones que despiertan.
Te mando un abrazo.
Germán.
Gracias Germán, también te deseo un muy buen año para vos, tu familia...
ResponderEliminarA través de este blog volví a sentir tu presencia, apreciar tus comentarios, y resignificar esa amistad que al lo largo de varios años nos unió a través de nuestras peripecias por la entrañable Buenos Aires...
Y que el arte sea parte de este nexo, habla de que todavía podemos crear espacios de sentido, en esta Argentina cada vez más caótica...
Gran abrazo viejo