Esta historia, con esta estética, es digna de una película policial, de esas en las que siempre se dejaba espacio para el misterio y la aventura romántica. Se nota un trabajo muy elaborado en la construcción de cada fotografía.
De nuevo, felicitaciones por estas series de fotografías. Éstas en particular me encantaron. Por un lado, me encanta cómo estás manejando la luz (o sea, el corazón de una fotografía, ¿no?); pero además, me gustan las "fábulas" que estás inventando, y cómo va apareciendo, digamos, un "saber de los objetos": hay una exploración también en la búsqueda y elección de esos objetos y cómo se reconstruyen en la imagen.
Gracias por los comentarios, acertados por cierto. Esta el juego con los géneros, las citas al cine, el misterio de los objetos generando tensiones dentro de la foto, además del discurso que esta fuera de esa foto, como un "fueracampo". Pequeñas historias o fabulas que no terminan de serlo en realidad, o fragmentos que se destruyen y resignifican como un whodunit. En realidad, siempre me gusta generar una suerte de misterio, de juego con el espectador...
Esta historia, con esta estética, es digna de una película policial, de esas en las que siempre se dejaba espacio para el misterio y la aventura romántica. Se nota un trabajo muy elaborado en la construcción de cada fotografía.
ResponderEliminarDe nuevo, felicitaciones por estas series de fotografías. Éstas en particular me encantaron. Por un lado, me encanta cómo estás manejando la luz (o sea, el corazón de una fotografía, ¿no?); pero además, me gustan las "fábulas" que estás inventando, y cómo va apareciendo, digamos, un "saber de los objetos": hay una exploración también en la búsqueda y elección de esos objetos y cómo se reconstruyen en la imagen.
ResponderEliminarGracias por los comentarios, acertados por cierto. Esta el juego con los géneros, las citas al cine, el misterio de los objetos generando tensiones dentro de la foto, además del discurso que esta fuera de esa foto, como un "fueracampo". Pequeñas historias o fabulas que no terminan de serlo en realidad, o fragmentos que se destruyen y resignifican como un whodunit. En realidad, siempre me gusta generar una suerte de misterio, de juego con el espectador...
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