domingo, 14 de noviembre de 2010

PREDICAS EN MEAT PACKING DISTRICT

 En mis casi diarias caminatas al río Hudson, y a unas pocas cuadras de la casa de mi hermano en West Village, se podían leer estos carteles que recuerdan, de alguna manera, a las intervenciones tipográficas de la siempre interesante Bárbara Kruger... Seguramente por los contrastes fuertes del blanco sobre negro o el peso propio de las tipografías duras del estilo "bold". Esta suerte de intervención del espacio urbano a modo de "prédica del arte",  forma parte de la nueva configuración y la constante mutación de este barrio conocido como "meatpacking district", una franja costera cuya historia se origina alrededor de los fétidos y óscuros mataderos de reces que abastecían a una buena parte de la ciudad de Nueva York, y en cuyo seno se instaló en su momento una buena parte de la cultura marginal de Nueva York.
 Este extraño lugar cuya memoria plurisensorial  y primitiva evoca a almas pérdidas, putas, travestis y  drug- queens, danzando al compás de ratas y vahos de hemoglobina vacuna, comenzó de a poco a ser victima de las tensiones de su tiempo.
Y muchos visionarios empezaron, con el tiempo a abrir algunos locales de comida como el mítico "Florent", por poner un caso... A estas inciativas siguieron con el tiempo, los primeros lugares de rock alternativo como el  "Batkun"; en definitiva el lugar empezaba a ganarse cierto prestigio y a dejar de lado la sordidez y los fétidos olores de las viejas épocas.
Algo parecido a lo que pasa con la no menos tradicional Bleeker Street o el Soho, la llegada de nuevos ricos y la incorporación de locales de alta costura empezó a llamar la atención de los pioneros acerca de la "desnaturalización" de estos lugares que supieron albergar a buena parte de la bohemia neoyorquina..
El arte también empieza a ganar su espacio en MeatPacking, la inclusión de nuevas galerias de arte configuradas a lo largo de los espacios reciclados de los viejos mataderos, que conservan como datos originarios los rieles de donde se colgaba la carne. Espacios que el mismisimo Francis Bacon hubiese elegido como fuente de inspiración....
Estas fotos fueron tomadas en una pequeña area del meatpacking, por donde yo pasaba durante mis caminatas hacia el río. Deben ser dos o tres cuadras de una de las partes más feas de esta zona, en donde se concentran parques de estacionamiento, un puente que bordea el Hudson y los útimo resabios de viejos mataderos, que todavía evidencian algo de actividad en la zona... Me intereso mucho la fuerte impronta de estos carteles que se imponen, acorde a la fisonomia del lugar, como el grito de una prédica, pero que a su vez nos hablan de cultura, memoria histórica, y la casi inevitable transfiguración del arte y la experiencia artística que nunca deja de asimilarse a los "espacios de poder".

1 comentario:

  1. Interesante descripción de este meatpacking district, con su "memoria plurisensorial y primitiva"; es un lugar que uno no asimila en general a la representación que se tiene de Nueva York. Buenísimo lo de las leyendas-prédicas.
    Germán.

    ResponderEliminar