viernes, 1 de octubre de 2010

Un Argentino en Nueva York


Cansado del demandante ritmo de la tumultuosa Manhattan, me internaba en Central Park, un refugio ideal para los solitarios...Acá estoy, con la cara de nabo de siempre, en el comienzo de un expedición por la zona norte de este hermoso parque, un ejemplo como pocos en lo que refiere a mantemiento, cuidado, limpieza y conservación. Hermoso en toda su extensión, con una vegetación increíble, con lagos, arroyos y pequeñas cascadas que garantizan la humedad y el frescor ideal para la buena salud de este ecosistema...
Un pequeño zoológico,  varias zonas se reserva ecológica, propuestas recreativas para los más chicos. Las infaltables ardillas, otras de las cosas que capturaron mi atención...
A veces dibujaba, tomaba notas, sacaba fotos o simplemente, me sentaba y descansaba.... Para que pedir más.... Me quedaría a vivir en un lugar así.
Saludos amigos, a todos... Le sigo contando en el próximo café...

2 comentarios:

  1. Seguramente del impacto provocado por la “tumultuosa Manhattan” queden muchas imágenes grabadas a fuego. Pero centrar la atención en un rincón así y mostrarlo es algo que ofrece un punto de vista distinto… Maravillosa óptica.

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  2. Gracias Fernando, por tu apreciación;
    Es como vos decís, escapar a ciertas imágenes o íconos de referencia de Manhattan, ya muy demasiado trillados a través de las postales turísticas, me pareció una buena opción.
    En particular, me encantan los parques, esté donde esté siempre voy a visitar uno...
    Créo que son un pulmón para cualquier ciudad, y garantizan bienestar y buena salud...
    Te mando un abrazo.. Seguramante nos estaremos viendo pronto en algún café...
    Horacio

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